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domingo, 10 de octubre de 2010

Vivir en lo Abstracto


Amar a todos y no amar a nadie
Estar en todo y no pertenecer a nada.
Vivir en lo abstracto, sin nada concreto.
Morir por la gente, pero no por  una persona.
Sentir tanto y no sentir nada.
Experiencias del todo, experiencias de nada.
Ser todo y no ser nada.
Entregarte a todo sin entregarte a nada.
Estar en tantos lugares sin estar en ninguno.
Necesidad de vivir con todos, pero no necesitar de nadie para vivir.
Ser para todos, ser de todos, y no ser para nadie, ni de nadie.
Lo eres todo y no eres nada.
Odias el dolor colectivo, el dolor de la gente que no conoces, a la que no perteneces; pero no te importa el dolor de una persona que cree que te conoce, que cree que le perteneces,.
Eres demasiado libre… ¿libre de qué?
del apego personal, individual, de las pasiones
eres libre de ti, eres libre de mi.
No, eres libre de ser como toda la gente a la que tanto amas,
¿Cómo puedes querer a una masa? ¿Vanidad? ¿Super ego?
No puedo comprenderte,
no sé de qué eres libre y a qué estas condenado.
No existe la libertad, entre más libre eres de algo, menos libre eres de otro algo.
Escapas de un sitio y te aprisionas en otro.
Siempre, todo el tiempo.
Condenado a estar solo en medio de una multitud por la que te desvives.
Condenado a lastimar a toda persona que te quiera, que te quiera demasiado, que te quiera egoístamente para sí.
Condenado a no compartir con nadie tus pensamientos, tus sentimientos, condenado a ser egoísta, a no querer compartir tu libertad.
Condenado a una contaste templanza, una constante ataraxia, a un constante neutralismo que está fuera de lo humano, lo humano que tanto defiendes.
Condenado a amar tu soledad,
condenado a sufrir por millones de personas, a morir por ellos,
condenado a no tener nada, ¡nada! en común con ellos, con la humanidad que tanto quieres.
Tu naturaleza o tu ambición es ser libre, ser libre de ser humano,
de no ver detalles, ni adornos, ni luces, ni otoños,
tu naturaleza es no ser ni querer ser comprendido,
ni querido, ni necesitado, ni amado,
es no ser parte de tu lucha, de tu motivo de vida,
tu naturaleza es no querer ser parte de tu naturaleza
estás condenado a ser parte de la nada, de los nadie,
Estás condenado a vivir en lo abstracto.


Tania Boo
31/agosto/2010

SERÍAS

Estás ahí.
No eres nada mío,
no eres parte de mi vida,
y sin embargo,
lo eres todo,
el sentido de mis días.

Eres ausente,
en realidad, un pasajero
de una nube traviesa
que ocasionalmente,
atraviesa mis montañas,
mis laderas;
en mi mente,
siempre estás presente.

Fuiste mis lluvias,
esas gotas de agua
que alimentaban mis praderas,
que pintaban de ilusión mis valles;
fuiste las tormentas
que azotaron con fuerza mi corazón
haciéndole sentir,
haciéndole latir,
haciéndole mentir
con tal intensidad,
que jamás podré olvidarte.

Sin embargo,
fuiste un visitante,
tan solo paseabas por mis parajes,
tan solo bebías de sus lagunas cristalinas,
tan solo admirabas mi caótica naturaleza,
para luego marcharte a la niebla,
al frío, a la nieve,
a tu hogar que tanto anhelas.

Ella te regala sus gélidos besos,
sus palabras frías y calculadas,
su amor misteriosamente helado,
sus colinas blancas y nevadas,
cuyas caricias en tu corazón llevas congeladas.

Yo te ofrezco mis días soleados,
mis rosas cada primavera,
mis ríos llenos de pasiones cautelosas,
te doy mi alegría,
más eso no te basta,
no te llena,
no lo necesitas.

Si fueras mío,
¿Qué pasaría?
En mis fantasías seríamos perfectos
seríamos el color de los días nublados,
la delicada luz de la alborada,
el misterio de la aurora,
la esencia de la noche,
el amor sobre la cama.

Pero la realidad es diferente,
es cruel,
es coherente,
tú nunca serías mío,
tú no serías mi destino.

Serías sólo un suspiro,
ese que sale del alma
diciéndolo todo,
perdiéndose en la nada.

Serías una ráfaga de viento
que sacude las copas de mis árboles,
alterándolos, refrescándolos,
pero incapaz de ser constante.

Serías una tenue brisa,
que acariciaría mis pasivos mares,
que rozaría mis labios suaves
sin llegar nunca a besarles.

Serías sólo un momento,
que definiría mis sentimientos,
que diera fulgor a mis pensamientos,
pero que se escurriría,
efímero, entre cálidos besos.

Serías mi fortuna,
serías mi ruina,
eres mi sueño,
mi más profundo deseo,
yo siempre sería tuya,
más tú nunca serás mío,
serás sólo el motivo
de mi fatídica locura.

TANIA BOO
1°/febrero/2009